El cáncer de próstata y su intervención con Cirugía Robótica

En España y en Europa el cáncer de próstata es la enfermedad oncológica más diagnosticada entre los varones. Las estadísticas cifran en 25.000 el número de casos que cada año se detectan en nuestro país.

La clave: detección precoz

La mejor protección ante un cáncer de próstata son las visitas periódicas al urólogo. El origen de esta enfermedad es, a día de hoy, todavía incierto. Sin embargo, sí que se han encontrado indicios que apuntan un componente genético. Esto significa que las revisiones están especialmente indicadas en aquellos varones con antecedente familiares.

Un cambio de color en la orina o una disminución del flujo pueden ser señales de alarma ante las que se debe visitar al urólogo. Estos síntomas no siempre son indicativos de padecer un cáncer de próstata, pero será el especialista quien determine cuál es el origen de los mismos, descarte la enfermedad y organice la mejor alternativa de revisiones periódicas.

PSA y cáncer de próstata

Un análisis de sangre en el que se valore el antígeno prostático o PSA será un importante indicador a tener en cuenta a la hora de realizar un diagnóstico. En el caso de valores elevados de PSA se suele proceder a un estudio más completo para determinar la presencia o ausencia de tumor.

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Prostatectomía radical: la cirugía

Tras la detección de cáncer de próstata las alternativas son variadas. En función de la etapa en la que se encuentre la enfermedad, la edad y condiciones del paciente, el urólogo propondrá la mejor opción para cada paciente. El abanico de posibilidades se abre desde la vigilancia activa hasta la intervención quirúrgica.

En muchos casos, la mejor alternativa para erradicar el cáncer de próstata es la cirugía. La denominación médica de la cirugía para eliminar el cáncer de próstata es prostatectomía radical.

Históricamente, el paciente solía tener una única opción quirúrgica que implicaba grandes incisiones y un postoperatorio con múltiples efectos secundarios. Este procedimiento suponía un mayor riesgo de pérdida de sangre, infecciones postquirúrgicas, largas estancias hospitalarias y mayor dolor en el postoperatorio.

Las técnicas invasivas de cirugía solían implicar un mayor impacto en los nervios adyacentes, ésto, a menudo suponía un mayor riesgo para los efectos secundarios más habituales: la incontinencia urinaria y los problemas de erección.

Diagrama del Cáncer de Próstata

La última tecnología médico-quirúrgida: El Robot Da Vinci

En las últimas dos décadas, afortunadamente, ha habido una revolucionaria mejora en la tecnología médica quirúrgica con gran impacto especialmente en el tratamiento del cáncer de próstata.

El sistema robótico más conocido y disponible a día de hoy es el da Vinci, fabricado por Intuitive Surgical. Gracias a él, la cirugía robótica ha aumentado considerablemente su popularidad por ser una técnica menos traumática y mínimamente invasiva para el tratamiento del cáncer de próstata. Esta técnica reduce algunos de los principales riesgos de las prostatectomías radicales convencionales.

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¿En qué consiste la prostatectomía radical con cirugía robótica?

Esta intervención consiste en extirpar la glándula prostática y una parte del tejido adyacente que, habitualmente, incluye las vesículas seminales. Para ello se suministra anestesia, y luego se precisa reconstruir el cuello de la vejiga urinaria con la uretra.

La cirugía se puede realizar por el método tradicional o mediante cirugía robótica. En Cirugía Robótica San Rafael realizamos este último método por las ventajas que aporta frente a la cirugía convencional.

Intervención del Cáncer de Próstata con Cirugía Robótica

El Robot Da Vinci y las operaciones de cáncer de próstata

Los resultados de una prostatectomía radical realizada con un Robot da Vinci son clínicamente superiores a aquellos que se obtienen con las intervenciones convencionales.

En primer lugar, hay que aclarar que no es el robot por sí mismo quien realiza la operación, sino que es un cirujano experto quien lo maneja. En este sentido cabe destacar la importancia de la experiencia del doctor para conseguir los mejores resultados. También queremos subrayar que en Cirugía Robótica Hospital San Rafael gozamos de un equipo con una amplia experiencia en el uso de esta tecnología y una larga trayectoria profesional.

La consola de cirugía del Robot Da Vinci está equipada con una pantalla tridimensional que aumenta el espectro multinivel. Esto se traduce en una mejora exponencial del campo de visión a alta resolución.

A esto se suma que el sistema dispone de unos brazos quirúrgicos de un centímetro de diámetro, unas herramientas de un tamaño mucho más reducido de lo habitual. Al tratarse de un sistema mecanizado, con menores dimensiones de la incisión se consigue un mayor ángulo de movimiento. Además se elimina el temblor fisiológico y el cirujano puede realizar precisos movimientos en el interior de la incisión durante la cirugía.

Además, la implementación de los nuevos equipos robóticos mejoran las prestaciones del robot anterior e incorporan nuevas tecnologías a favor de los mejores resultados para el paciente como en último sistema da Vinci X que se ha instalado en el Hospital San Rafael, primero en España.

El tejido maligno puede eliminarse con una facilidad y eficiencia mucho mayores que en la época anterior a la cirugía robótica. La mayor precisión reduce la probabilidad de recaída debido a la eliminación del tejido canceroso. Además, el sistema da Vinci permite que el cirujano evite dañar tejido sano de la próstata, lo que, sin duda, contribuye a una mejora de los resultados, reduce los daños y facilita la recuperación.

Ventajas de la cirugía robótica en una prostatectomía radical

Reduce el sangrado
La mayor precisión de los brazos del robot da Vinci a la hora de realizar la intervención reduce el daño que se produce en nervios y vasos sanguíneos. El menor sangrado reduce la necesidad de trasfusiones, lo que, a su vez, está ligado a la propia recuperación del paciente.

 

Menos Dolor
La mayor precisión también supone un área de afectación menor y menos daño. A ello hay que sumar una menor longitud de las incisiones. Esto, sin duda, reduce las molestias posquirúrgicas derivadas de la prostatectomía radical. El paciente podrá comenzar a moverse en un plazo más reducido de tiempo, con la debida precaución.

 

Menos Hospitalización
Es frecuente que en un plazo de entre 48 y 72 horas los pacientes reciban el alta hospitalaria tras ser intervenidos en condiciones normales.

 

Mejor recuperación
Volver a la rutina se consigue con una mayor rapidez fruto de una intervención menos agresiva de forma más habitual que con una intervención tradicional. Consiguiendo un restablecimiento de la continencia urinaria más precoz y una mayor probabilidad de preservación de la función eréctil.

 

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