Hoy queremos hablaros de un área de especialización muy particular como es la otorrinolaringología, donde el Sistema Quirúrgico da Vinci también está especialmente indicado y sus ventajas se traducen en tranquilidad para el paciente. Se trata de tranquilidad tanto desde el punto de vista clínico como estético, porque no debemos olvidar que los campos quirúrgicos sobre los que actúa el cirujano en esta especialidad son extremadamente sensibles y partes del cuerpo que, generalmente están muy expuestas y resultan visibles.

La cirugía robótica transoral es una alternativa mínimamente invasiva para patologías tanto benignas como malignas ya que permite eliminar lesiones en la lengua, paladar, faringe, laringe y tumores en las amígdalas, así como también solucionar apneas del sueño de grado severo.

El sistema quirúrgico Da Vinci permite graduar, filtrar y transformar los movimientos de las manos del cirujano en otros más precisos, efectuados por el microinstrumental, todo bajo magnificación óptica.

Entre los beneficios de esta técnica, destacan la escasa pérdida de sangre, la ausencia de cicatrices visibles o desfiguramiento y que minimiza la necesidad de terapias de refuerzo como quimioterapia y radiación. Además, se evita la traqueotomía, permitiendo que baje la tasa de complicaciones y se acorte la hospitalización, lo que ayuda a una más rápida recuperación, y retorno del habla y la deglución.

Para el médico, este sistema quirúrgico permite la incorporación de la visualización 3D de alta definición, que brinda una visión tridimensional ampliada y la posibilidad de integrar estudios por imágenes de forma digital en el momento de la cirugía. Otra ventaja es que la consola doble facilita el trabajo en colaboración y la formación de los profesionales. Así el cirujano puede dejar asentada la configuración del equipo para cada procedimiento, reduciendo el tiempo de preparación del quirófano entre las cirugías.