La próstata está rodeada por delicados nervios que permiten la función eréctil que pueden ser lesionados en una intervención de prostatectomía radical por lo que es importante optar por la opción quirúrgica que implique menos riesgos en este sentido. Sin duda, es aquí donde el robot da Vinci permite al cirujano maniobrar con una precisión casi absoluta, reduciendo el riesgo de rozar o lesionar esos nervios sobre los que pesa la función eréctil.

 Las prestaciones técnicas del robot da Vinci -concretadas en una mejor visión, precisión y control del procedimiento quirúrgico-, suponen reducir el riesgo de sufrir no sólo impotencia sexual sino también incontinencia urinaria tras la intervención. Si bien son efectos secundarios que suelen aparecer justo tras la operación quirúrgica, estamos orgullosos de los resultados que ya publicamos semanas atrás con motivo de las 50 primeras cirugías realizadas con la técnica de la cirugía robótica, donde presentamos unos resultados con una recuperación funcional de la continencia en un 86% de las operaciones y un 84% de pacientes que recuperaron la erección con total normalidad y mucho más rápido de lo que ocurre con las cirugías abiertas convencionales.

En este sentido, en el Hospital de San Rafael y más concretamente en la unidad de Cirugía Robótica, confiamos en esta técnica quirúrgica y la recomendamos, porque sabemos la importancia que tiene para el paciente poder reincorporarse a su vida cotidiana de forma plena y, sin duda, la función eréctil y la continencia son factores fundamentales para el varón. No debemos olvidar que tan sólo hace unos años que tales posibilidades resultaban impensables, por eso debemos aprovechar las oportunidades que nos ofrece la tecnología de hoy y que sirva de herramienta al servicio de los profesionales médicos que tratan a tantos y tantos pacientes con este tipo de diagnósticos.