Hoy compartimos con vosotros un artículo de Albert Simó de Palex Medical, distribuidor en España del robot da Vinci.

Los grandes beneficios que aporta la cirugía robótica -tanto al paciente como al clínico y al propio hospital que apuesta por ella-, no han pasado desapercibidos para un gran número de organizaciones de todo el mundo y de muy distinto perfil entre las cuales se encuentran grandes multinacionales como Google. Algunas de ellas han anunciado recientemente que se plantean desarrollar en un futuro Sistemas quirúrgicos que puedan hipotéticamente igualar o mejorar el rendimiento que, desde hace 15 años, aporta el robot da Vinci en los quirófanos de todo el mundo. Pero, más allá de declaraciones de intenciones, lo que tienen en común todos estos proyectos es la aceptación tácita de que la cirugía robótica es el sistema quirúrgico más eficaz y eficiente del mundo.

Como ya apuntamos en un artículo anterior, ‘La robótica, en el Top 10 de las tecnologías médicas que destacarán en este año’, todos los expertos en la materia coinciden en señalar la robótica en general como un ámbito empresarial de referencia en el futuro inmediato. Pero si focalizamos en el Sector de la Salud, la realidad es que únicamente existe un robot en el mundo, el da Vinci, capaz de aportar beneficios tangibles para el paciente de cáncer en las 7 especialidades quirúrgicas para las que está indicado: urología, ginecología, cirugía general, oral y maxilofacial, pediátrica, torácica y cardiaca.

Un Sistema Mínimamente Invasivo
Para poder usar el robot da Vinci se deben realizar en el quirófano pequeñas incisiones en la anatomía del paciente que permitan introducir instrumentos en miniatura de amplio rango de movimiento exclusivos del robot y una cámara. Una vez completado este procedimiento –que culmina con el acceso a la zona que se debe intervenir-, el cirujano opera sentado en la Consola del da Vinci visualizando una imagen 3D en Alta Definición del campo quirúrgico, en el interior del cuerpo del enfermo. De esta forma, el clínico cuenta con una visión superior -alineada entre la zona anatómica afectada y el instrumental-, una posición única desde la que se puede operar de forma intuitiva y precisa.

Contrariamente a la laparoscopia tradicional, en la que el cirujano debe operar de pie, en lacirugía da Vinci el clínico realiza la intervención cómodamente sentado desde una Consola ergonómica, circunstancia que disminuye su grado de fatiga durante las, habitualmente, largas operaciones. Este factor redunda no únicamente en una mejora de las condiciones de trabajo y calidad de vida del médico, sino también en una disminución del riesgo de errores durante la intervención.

El robot da Vinci cuenta con pequeños instrumentos quirúrgicos articulados únicos en el mundo que reproducen ‘a escala’ las acciones de las manos del cirujano, convirtiéndolas en precisos micromovimientos. A medida que el médico manipula los controles, el robot da Vinciresponde a sus órdenes en tiempo real y reproduce las acciones de su mano, muñeca y dedos, corrigiendo, además, posibles temblores.

Desde su aparición en el mercado, el robot da Vinci ha sido empleado con éxito en miles de procedimientos quirúrgicos y su eficacia ha sido documentada en cientos de publicaciones médicas que avalan este sistema como el más avanzado de todo el mundo.

 

Fuente: davincivscancer